Si todo hubiera marchado bien, Claire Fourneaux estaría de regreso en su salón de clases en el norte de Francia hoy. Pero como pronto aprenden los viajeros, la Madre Naturaleza a veces tiene otros planes. Esta es una lección que Fourneaux y otros 20 de sus compañeros aprendieron esta semana, debido a la nube masiva de ceniza volcánica que ha imposibilitado vuelos en Europa y que dejó a los alumnos en San Diego una semana más.
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